La angustia surge ante un estado de peligro, de alerta, de incertidumbre. Es un pensamiento constante que nos genera inseguridad, y lo podemos relacionar con una dificultad para sentir tranquilidad, relajo o poder distraernos.
Para saber si esto me está haciendo daño, es bueno preguntarse:
¿Hace cuánto tiempo estoy sintiendo esto?
¿Cuánto tiempo dura esta sensación?
¿Me cuesta ver salidas o soluciones a los problemas?
¿Estoy más irritable, sensible o triste?
¿Qué pensamientos se me vienen a la mente?
¿Lo que siento me ha provocado problemas con otras personas?
Tus respuestas podrían ayudarte a entender mejor lo que estás sintiendo y saber si es necesario pedir ayuda.
¿Cómo me puedo sentir mejor?
Si esto se transforma en algo constante, pide ayuda. Hacerlo no es signo de debilidad sino una demostración de valentía, preocupación por nuestra mente y cuerpo, y de que podemos mejorar.
Recuerda que siempre puedes acudir a nuestros psicólogos y psicólogas de Línea Libre, son profesionales y pueden ayudarte a contener lo que sientes. Comunícate de lunes a sábado de 10:00 a 22:00 horas, llamando al 1515, chateando a través de la app “Línea Libre” o escribiendo un correo a través del formulario de contacto.
Línea Libre es un programa desarrollado por la Fundación para la Confianza.
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